Dos narices
A una nariz
Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una alquitara medio viva, érase un peje espada mal barbado; era un reloj de sol mal encarado. érase un elefante boca arriba, érase una nariz sayón y escriba, un Ovidio Nasón mal narigado. Érase el espolón de una galera, érase una pirámide de Egito, los doce tribus de narices era; érase un naricísimo infinito, frisón archinariz, caratulera, sabañón garrafal, morado y frito. Francisco de Quevedo |
A ninguna nariz
Érase un hombre de nariz negado,érase una nariz volatizada, morcilla era por pobres merendada, nariz reina del narirreino enano. Érase un chato bien podado, una nariz anacoreta escarmentada de olores y también de bofetadas, una nariz mujer por todos lados. Era menos nariz que muchos cientos, érase una nariz trescientosavo, érase la pequeñez hecha contento. Érase una nariz, en fin, y acabo que estudiando al nacer su fundamento quiso no crecer por pensar ser rabo. Jesús Marcial Grande |
CANCIÓN
Me encanta como queda este poema después transformarlo en su contrario. Un soneto clásico frente a uno actual que, modestia aparte, no le va a la zaga.
ResponderEliminar