viernes, 9 de mayo de 2025

El ermitaño

El ermitaño



Esta es la balada de Jesús el Ermitaño
que vivía en su caverna con las fieras
de su interior, gozándose en el daño
que produce la voluntaria condena.

No quiero recordar los tristes años
que unieron eslabones a la cruel cadena
sólo hablaré del transcurso solitario
de su vida, su solo corazón y de sus penas.

No os asuste ni os parezca extraño
su salvaje lucha con la naturaleza,
más difícil para cualquier ser humano
es batallar con sus propias ideas.

Ahí está buscando huraño
agua de amor para su sed eterna
pero el río, ese río del amor tacaño,
se la guarda toda, se la lleva entera.

Llega la noche y maldice la luna llena
recrimina a las estrellas que se aproximen tanto,
amenaza a los lobos con vengar a las ovejas
y a los búhos que le miran les aleja con espanto.

Amanece y la esperanza le desvela,
sólo el sol le puede dar la mano
y el bosque, un bosque que explora y que lleva
lejos, lejos el alma, a salvo.

La nieve en el invierno los huesos le congela
y llega el frío al corazón helado;
la nieve pura, la que nunca ha odiado,
lenta destruye su calor más resguardado.

¿Qué será de este pobre anacoreta
escondido en las cavernas del pasado?
Algún día lo sabréis, yo lo he dejado
hace unos meses para ser poeta. 



CANCIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario