Llovía en la ciudad
Llovía en la ciudad. Hacía frío.
Pasó el autobús sobre los charcos.
Una niña saltaba, saltaba como tú,
inundando de alegría el aire.
Detuve el tiempo para mejor recodarte,
mi mente te encontró en el paseo,
en el aire lleno de murmullos cálidos,
en la noche fría y perfumada,
en el aire despeinando tus cabellos.
Mi mente se detuvo en el beso que nos dimos
no sé cómo, no sé por qué,
pero recuerdo tus pestañas doblegadas,
tus labios entregados,
tu cuerpo prisionero,
aquella lágrima hermana de la lluvia…
Y recuerdo que pensé que eras pequeña,
que eras una tierna niña triste, cariñosa…
no supe decirte nada,
estaba inundado de estrenado afecto,
de una alegría nueva,
de un mundo conquistado.
Y fue eso,
desgraciadamente sólo eso:
un paseo, un cine, una noche;
tú y yo. La ciudad desierta.
los charcos tiritando a la luz de las farolas.
Llovía en la ciudad. Hacía frío.
Subiste al autobús y desapareció el hechizo.
Aun pasa el autobús entre los charcos.
CANCIÓN
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