Soledad
Solo en la noche caliente
pienso triste en mi destino,
ando despacio el camino
que me aleja de la gente.
Y pienso que no me entienden,
que les importo un comino,
y me alejo entre los pinos
sollozando tristemente.
Siempre he buscado el llorar
solitario en los pinares,
siempre amé la soledad.
Siempre me toca entonar
solitario los cantares
que me ayudan a empezar.
CANCIÓN
v1
v2
Es este, posiblemente, el primer soneto que compuse en toda mi vida. Tenía por entonces 11 años y estaba recluido en un internado maristas en Arévalo (Ávila) estudiando como junior. Apartado de mi familia, ya por dios años consecutivos, en la cálida noche castellana, me asomaba al anochecer al pequeño bosquete de pinos del recinto del internado a pensar en mi destino particular. Me sentía solo, añoraba mi familia y mi ciudad,; pero, al menos eso creía, participaba de un proyecto especial e importante al que me creía destinado.
ResponderEliminarLuces y sombras en aquellos años que marcaron mi vida. Primeras soledades, primeros poemas...