Preguntando
Yo le preguntaba al viento
pero no me respondió.
Se lo dije al firmamento
y alto, muy alto, se alzó.
Me volví hacia el sol dorado,
me abrasó sin compasión
y la luna plateada
se escondió en el algodón.
Miré al mar tan enojado,
con siete olas rugió.
La lluvia se apresuraba
en decir siempre que no
y el río me murmuraba:
“No tengo tiempo, no”
Pregunté a las bellas flores,
ni un tallo se estremeció.
En las ciudades el hombre
miró pero no me vio.
Lo grité en el campo abierto
y el polvo se levantó.
ya no busque en el desierto
que busqué en mi corazón
y también estaba muerto.
Sólo entonces una voz
se alzó en el alma muy triste.
sólo tú me respondiste,
sólo mi sueño me habló.
sólo tú me respondiste,
sólo mi sueño me habló.
CANCIÓN