domingo, 18 de mayo de 2025

Diálogo con el niño muerto

Diálogo con el niño muerto 


- ¿Vienes muchachito a volar muy alto?
- Sí, pero responde ¿y cómo volamos?
- A lomos del águila de cuello blanco.

Lleva la bufanda, niño despistado,
las nubes respiran vapores helado.

- ¿Esos son cometas? ¿Esos que pasamos?
- Son cometas niño volando, volando

- ¿Y qué es esa puerta que estamos cruzando?
- Es el arco iris que abre el espacio.

- ¿Y esos niños rubios de pelo dorado?
- Son los angelitos que están jugando.

- ¿Y aquella paloma de color tan blanco?
- Es la paz huyendo entre los disparos.

- ¿Hay guerra en el mundo? ¿Se estarán matando?
- Sí, mi buen niño, la guerra ha empezado,
tu papá querido ya estará luchando.

- ¿Qué fuego era aquel que brillaba tanto?
- Una bomba, niño, que inventó el diablo.


- Dime compañero ¿hacia dónde vamos?
- Nos vamos al cielo. Te están esperando.

CANCIÓN



sábado, 17 de mayo de 2025

El niño de los sueños

 El niño de los sueños




Un trocito de sueño ha volado
al mundo de la realidad.
¿Sabéis quién lo ha encontrado?
Ha parado en mi cama, mirad:

Viene todo de plata y dorado
como el sol al bañarse en el mar,
huele a perfume de rosa escarchado
tañe campanillas de suave cristal.


 ¿Eres para mí el amigo buscado?
¿Vienes a mi cama para descansar?
¡Quédate conmigo, duérmete a mi lado:
estando contigo puedo despertar!


CANCIÓN

viernes, 16 de mayo de 2025

En el país de los gigantes

 En el país de los gigantes


Otro país era grande,
era más grande que España
que es una grande libre
y quién lo niegue te engaña.

Sus enormes habitantes
sentados en las montañas
fumaban entre las nueves
con grandes pipas de agua.

Sus gigantes criaturas
cuando reían tonaban,
cuando lloraban llovía;
grandes ruedas de ciclones
rodaban si estornudaban.

Si soplaban en el mar
arrastraban a las playas
olas gigantes de espuma
y gaviotas derribadas.

Si bebían de un pantano
enseguida lo secaban
y ordeñaban a las nubes
para llenarlo de agua.

Si les molestaba el sol
cogían y le llevaban
en sus brazos a otro sitio
donde no les molestara.

Si por la noche la luna
estaba en fase menguada
jugaban a ser toreros
entre sus cuernos de plata.

Eran tan grandes, tan grandes,
tan grandes: tanto pesaban
que se hundían en los mares
las islas donde pisaban.

Pero, aunque grandes, tan buenos
que para que no se inundaran
quisieron todos marcharse
a las estrellas lejanas.

Montados en un cometa
partieron una mañana.
Mientras surcaban el cielo
con polvoestrella lloraban
las lágrimas que derramaron
se llaman la Vía Láctea.


CANCIÓN


jueves, 15 de mayo de 2025

El país siempre verde

 El país siempre verde


Este país siempre verde,
siempre verde y esmeralda,
era de mares y peces
azules contra las aguas.

Los rebaños submarinos
pastaban entre las algas.
Eran tantos, tantos, tantos
que dirigían el agua.

Se disparaban muy rectos,
saetas de carne y bala,
y un silencio de burbujas
era el único que hablaba.

Por la noche un pez linterna
exploraba y exploraba.
En las ostras blancas perlas
con cuellos blancos soñaban.

los corales encarnados
ensangrentaban el agua.
Pasaron los tiburones
que nunca, nunca, soñaban.

Una estrella en su universo
de arena se arrinconaba.
Los cangrejos ermitaños
rezaban y meditaban…

Y yo que lo estaba viendo,
aunque fuera que soñara,
y yo que lo estaba viendo
rezaba, también rezaba.


CANCIÓN


miércoles, 14 de mayo de 2025

El país de los pequeños

 El país de los pequeños



En el país de los pequeños
los niños se acostaban
en las cajas de cerillas
tapados con sus sábanas
de recortes de papel.

Al levantar de mañana
con gotitas de rocío
blancas, redondas y heladas,
jugaban a las canicas
en las hojas esmaltadas.

Siempre llevaban al cinto
un alfiles por espada,
eran grandes marineros
sobre nueces vaciadas,
navegaban por los charcos
y alguna vez naufragaban.

Con alas de mariposas
las damas se abanicaban
y tenían por espejos
a las monedas de plata.

Tirado por ratoncillos
iba el tren de hojadelata:
cinco latas de sardinas
de vagones y la máquina
una más grande de atún
llena de aceite y de grasa.

En una catedral chiquita
los domingos de mañana
sonaban a cascabeles
en la torre las campanas.

Rodajitas de limón
el cristal de las ventanas.
Lamparitas de mil globos
los racimos de uvas blancas
desprendían luz de dulce.

En el suelo blanqueaban
las baldosas de terrones
de azúcar, nieve endulzada:
Con luces de caramelo
la capilla se alumbraba.
El techo, de cucurucho,
era un capuchón de nata.

Una maceta en el parque.
Los niños allí jugaban
a subir por un geranio
de hojas grandes y arrugadas.
Agarrados a sus tallos
los más valientes trepaban
hasta las hojas más altas
enmoquetadas de verde
y con pelillos de plata.

Tendidos luego en las hojas
el viento los balanceaba
como columpios al aire.
Con hilos de telaraña
y pétalos de colores
cometas rojas y blancas
volaban entre las flores.

Desde lo alto de un plato
lleno de agua se lanzaban
y luego para salir
trepaban por la cuchara.

Unos blancos gorriones
llevaban de pasajeros
niños a ver luceros:
¡Cuántos trinos los aviones!
¡Cuántos cantos los viajeros!

A la busca de un tesoro
en una verde botella
tirada por peces de oro
en un mar lleno de estrellas
¡y qué carroza tan bella!

Fui a su perfumería
y no hay otra más hermosa:
llena de agua una rosa,
la gene se sumergía
y se secaba en las hojas.

Una vez cuando nevaba
les advertí preocupado:
-¡La nieve nos cubrirá,
moriremos aplastados!
La nieve estaba inclinando
los verdes tallos helados,
ellos seguían tranquilos
pero yo desesperado,
ellos seguían tranquilos
mientras seguía nevando.

Con el blanco manto echado
el mayor de los milagros
se produjo de repente:
Como un castillo encantado,
hecho de nubes y estrellas;
como un bosque acristalado
con un hielo blanquecino,
con platino algodonado.

Jugamos por laberintos
por los túneles helados
con mil estrellas de plata
brillando por todos lados.

Yo regalé una estrellita
a la más guapa y jugamos
tañendo luego las puntas
y las estrellas sonaron
a tintineo de copas:
campanillas tiritando.

Cuando se fueron las nubes
el sol nos hizo un regalo
reflejado en mil espejos
de colores irisados.
Por la noche con la luna,
cuando estuvimos cansados,
en un trono de diamante
sonrientes nos sentamos
y contemplamos el mundo
dentro en la nieve, nevado.

Y desde allí, silenciosos,
por un instante rezamos.

Una noche fui a un concierto
de luna llena y al baile
con asientos de guijarros
y palcos en los rosales.
Dentro del prado la hierba
aplaude, que siempre aplaude,
con grandes palmadas verdes.
¡Pero la luna no sale!

Sin luna llena es muy triste
el bosque y no canta nadie.
Entre las nubes de plomo
que se derrite y reparte
aparece blanca y pura
la candileja del baile.
Entonces tocan los grillos
serrando el cristal del aire,
tocaron flautas de trigo
los vientos negros del valle,
un arrollo cristalino
salpica gotas y tañe
su mismo tambor de agua,
hojas secas de la orilla
crujen y crujen muy suave,
una rama verdinegra
quiere cantar y no sabe,
vuelan las mariposas
aplatillando en el aire
sus delgadas alas de oro,
hojas de un chopo lo aplauden.

El búho en la lejanía
suena barítono grave
y las flores bailan, bailan
abrazadas en el aire.

Dentro del prado la hierba
aplaude, que siempre aplaude,
con largas palmadas verdes
cuando el viento se lo mande.

Mis amigos los pequeños
sobre mi corazón de carne
escuchaban asombrados
su latir sin asustarse
y bailaban en mi pecho:
¡Tu corazón cómo late!
Yo les dejé y ya dormido
tardé mucho en despertarme.

Ese país tan pequeño
no recuerdo donde estaba
pero yo lo visité
mientras dormía y soñaba.

CANCIÓN

martes, 13 de mayo de 2025

Llovía en mi corazón

 Llovía en mi corazón


Llovía en mi corazón y sé porqué:
estaba destilando perfume de amapola,
exhalaba esencia de corazón enamorado
llenaba un frasco con perfume del amor.

Iba repartiendo el aroma sobre ti:
tus cabellos, tus manos, tu vestido;
toda la calle quedaba embriagada
y todos comprendían el prodigio.

Desprendía mi corazón rojas fragancias,
tenía de púrpura el amanecer lluvioso,
las gotas de lluvia se tornaban sangre
y caían sobre ti dulces, exquisitas.

Tú callabas, no decías nada;
ibas mi perfume consumiendo.
Exhaló el frasco un estertor de violetas
y caí de bruces en un charco: lo torné azul.

Te asustaste. Huiste asombrada.
Quedé en el charco con el corazón vacío.
Quise ser entonces pólvora estallando
arrasando conmigo la ciudad.



CANCIÓN


lunes, 12 de mayo de 2025

Llovía en la ciudad

 Llovía en la ciudad


Llovía en la ciudad. Hacía frío.
Pasó el autobús sobre los charcos.
Una niña saltaba, saltaba como tú,
inundando de alegría el aire.

Detuve el tiempo para mejor recodarte,
mi mente te encontró en el paseo,
en el aire lleno de murmullos cálidos,
en la noche fría y perfumada,
en el aire despeinando tus cabellos.

Mi mente se detuvo en el beso que nos dimos
no sé cómo, no sé por qué,
pero recuerdo tus pestañas doblegadas,

tus labios entregados,
tu cuerpo prisionero,
aquella lágrima hermana de la lluvia…

Y recuerdo que pensé que eras pequeña,
que eras una tierna niña triste, cariñosa…
no supe decirte nada,
estaba inundado de estrenado afecto,
de una alegría nueva,
de un mundo conquistado.

Y fue eso,
desgraciadamente sólo eso:
un paseo, un cine, una noche;
tú y yo. La ciudad desierta.
los charcos tiritando a la luz de las farolas.

Llovía en la ciudad. Hacía frío.
Subiste al autobús y desapareció el hechizo.
Aun pasa el autobús entre los charcos.



CANCIÓN





domingo, 11 de mayo de 2025

El poema del unijunto

 El poema del unijunto


En el papel de pedidos
un poema, a la una en punto.
Mientras espero lo escribo,
mientras pienso en mis asuntos.

Junto al regalo de Vero,
la que me llama Unijunto,
la niña a la que yo quiero
hacer un regalo rotundo.

Cervezas y  montaditos,
paseantes en su mundo,
grupos pasando un ratito
en la mesa todos juntos.

En el centro comercial,
todos en su conjunto,
un hormiguero social,
un mundo feliz presunto.

Frases que no dan igual,
breves ideas que apunto,
nace un poema genial:
poema del Unijunto.


CANCIÓN

sábado, 10 de mayo de 2025

Déjame pasar

Dejadme pasar

Abre, no resisto
ni un minuto más.
Oye los aullidos
del lobo al cazar.


Abre, estoy perdido:
¡déjame pasar!
Nieve y a tu puerta,
nieve y soledad,
nieve y la tristeza,
nieve y la verdad.

Y tanto la nieve aterra…
¡déjame pasar!

Abre los candados
de tu dulce hogar;
hombres enlobados
me quieren cazar.

Estoy asustado:
¡déjame pasar!
Abre, estoy herido,
sangro soledad.


Abre, estoy perdido
en la gran ciudad,
Abre, te lo pido:
¡déjame pasar!


CANCIÓN


viernes, 9 de mayo de 2025

El ermitaño

El ermitaño



Esta es la balada de Jesús el Ermitaño
que vivía en su caverna con las fieras
de su interior, gozándose en el daño
que produce la voluntaria condena.

No quiero recordar los tristes años
que unieron eslabones a la cruel cadena
sólo hablaré del transcurso solitario
de su vida, su solo corazón y de sus penas.

No os asuste ni os parezca extraño
su salvaje lucha con la naturaleza,
más difícil para cualquier ser humano
es batallar con sus propias ideas.

Ahí está buscando huraño
agua de amor para su sed eterna
pero el río, ese río del amor tacaño,
se la guarda toda, se la lleva entera.

Llega la noche y maldice la luna llena
recrimina a las estrellas que se aproximen tanto,
amenaza a los lobos con vengar a las ovejas
y a los búhos que le miran les aleja con espanto.

Amanece y la esperanza le desvela,
sólo el sol le puede dar la mano
y el bosque, un bosque que explora y que lleva
lejos, lejos el alma, a salvo.

La nieve en el invierno los huesos le congela
y llega el frío al corazón helado;
la nieve pura, la que nunca ha odiado,
lenta destruye su calor más resguardado.

¿Qué será de este pobre anacoreta
escondido en las cavernas del pasado?
Algún día lo sabréis, yo lo he dejado
hace unos meses para ser poeta. 



CANCIÓN

jueves, 8 de mayo de 2025

Yo no los puedo mirar

Yo no los puedo mirar



Bajo tu pelo dorado
ojos de verde de mar,
¡Yo no los puedo mirar!

Sobre tus ojos de niña
volando dos avecillas,
¡Yo no los puedo mirar!

Como nubes intranquilas
tienen el agua a asomar,
¡Yo no los puedo mirar!

Los ojos de esta chiquilla
inundándose al llorar,
¡Yo no los puedo mirar!

Cual frutos acristalados
húmedos de haber llorado,
¡Yo no los puedo mirar!


A tus ojos he mirado
¡Dios mío cuanto han llorado!
No puedo mirarlos más.


CANCIÓN

miércoles, 7 de mayo de 2025

Entonces

 Entonces


Cuando un retoño de olivo
te puse sobre la mano
nos hizo el sol dos chiquillos.

Cuando al fuego enamorados
los ojos mostraban su brillo:
aire en el pecho estallando.

Cuando juramos cariño,
cuando a la luna lloramos:
pelos de plata y armiño.

Cuando en la noche estrellamos
en el cielo nuestros niños
corazones, gotas del lago.

Cuando escuché tus latidos
del corazón desbocado:
dos galopares perdidos.

Cuando al hielo destronamos
de los imperios del frío:
fuego en la carne encendido.

Cuando lloramos, reímos
y cuando por fin soñamos:
paz en tu cuerpo y el mío.

Cuando en la tierra acostados
caímos en largo vacío
nos tuvo el suelo en sus manos.

Cuando en la noche vivimos
y morimos y luchamos:
canto, canto de grillos
y volar de pájaros.


CANCIÓN

martes, 6 de mayo de 2025

Adivínalo

 Adivínalo


De todos estos profetas
uno sólo se ha callado.
¡Adivínalo!
Adivinado.

De todos estos durmientes
uno sólo te ha soñado.
¡Adivínalo!
Adivinado.

De todos los impacientes
uno sólo te ha esperado.
¡Adivínalo!
Adivinado.

De todos estos amantes
uno sólo enamorado.
¡Adivínalo!
- Soy yo.
Adivinado.


CANCIÓN

lunes, 5 de mayo de 2025

Tú, por querer

Tú, por querer



Tú, por querer,
beberte quisieras
la vida a placer,
saciarte de mar;
más no puede ser...
Acuérdate:
"Los peces no tienen sed".

Tú, por querer,
quemarte quisieras;
sentir el ardor,
en llamas arder...
Más no puede ser....
Recuérdalo:
"La llamas no sienten calor".

Tú, por querer,
saber más quisieras,
tener la razón.
Y sin aprender,
y sin condición...
Acéptalo:
"No vemos luna sin sol".

Tú, por querer,
el que te entendieran
sería un honor.
Porque no toleras
tanta estupidez,
tanta incomprensión.
Entiéndelo:
"Los ciegos no ven tu color"

Tú, por querer,
en cada vigilia
esperas, te afilias
a vana ilusión.
Más no puede ser,
es solo ficción.
Compréndelo:
"Despierto se sueña peor"

Tú, por querer,
que nunca acabara
tu historia de amor
te haría ilusión.
"Que nunca acabara..."
¡Qué gran decepción:
Asúmelo:
"Ni dura, ni acaba,
lo que no empezó"

Tú, por querer,
juzgarme quisieras,
dictar mi sentencia
y no a mi favor...
Yo vivo en conciencia:
mi loca inocencia
no admite opinión.
Sal de tu error:
"Quizá mi locura es mejor".

Tú, por querer,
el que terminaras
sin dolor, con fe;
que al fin expiraras
sin ningún dolor
sin muerte cruel,
Anímate
"Tan solo se muere una vez"

Tú, por querer,
creerlo querrías:
En la lotería,
en la imprevisión,
la premonición,
en la teología...
Recházalo
"La suerte no existe, ni Dios"

Tú, por querer,
oírlo querrías;
sentir melodías
en esta canción.
¿Puede ser poesía
la contradicción?
Escúchalo
"Te habla y te canta sin voz"
Escúchalo
"Te habla y te canta sin voz"

CANCIÓN

domingo, 4 de mayo de 2025

Para mi madre

Madre ¿te acuerdas?


Madre, ¿te acuerdas?
Yo era pequeño
y te escribí un poema
en una estampa sencilla
con mi letrita pequeña.

Madre, yo era muy niño,
y escribía apenas. 
En mi poema infantil
regalé toda mi hacienda. 

Sonreía y te miraba:
Tú llorabas, mamá buena. 

Y es que sólo los niños
hacen cosas serias.


CANCIÓN



sábado, 3 de mayo de 2025

Te quiero

 Te quiero


Escucha, destino de las bellas armonías.
Mira, estanque de ardientes lágrimas.
Toca, con presión húmeda y eléctrica.
Siente, con tu alma sublime y soñadora.
Porque habla, enseña, acaricia, llora y ríe mi persona;

Mis labios lo pronuncian lentamente.
mis ojos lo arropan con sus lágrimas,
mis manos lo expresan con emoción
y mi alma se abre de repente:
- Te quiero.

CANCIÓN




El poeta niño

 El poeta niño



Te dije que yo era un niño;
y más: que un niño poeta,
que tengo el tiempo dormido
más allá de las estrellas.

Que yo era un niño, te dije, 
que era un muchacho apenas
y que quiere, como un niño,
por juguetes las estrellas.

Y siempre sueño contigo
como con un hada buena,
con guerras en los castillos
y amor en la luna llena.

Que era un niño yo te dije
que juega en la primavera
por largos campos de verde
por frescos campos de menta.

Que en el invierno tan frio
abrazo la nieve tierna
y a los témpanos del rio
les rompo las cristaleras.

Que en mi verano infantil,
explorador de la tierra,
en mil bosques me perdí
y que crucé cien fronteras.

Y que en el otoño triste
consultaba ramas muertas
cuando el viento las desviste
y cruje el árbol de pena.

Que era y soy niño, te dije,
hablaste de la edad y la estatura,
de la barba, de los ojos tristes…
y yo nunca te hablé de mi figura.


CANCIÓN



viernes, 2 de mayo de 2025

Yo te llamo

 Yo te llamo



Yo te llamo, arte ladino, a mi instrumento
en esta noche en que el dolor no es tanto;
quiero dedicarte en el silencio santo
mi prueba de amor, mi sentimiento.

Es tal mi devoción que los cimientos 
de mi ser en su base están quebrando,
es tal mi amor que yo te canto
siendo halcón, como gorrión al viento.

Y es tal la tormenta que me agita
y el ardor que por dentro me destroza
que ni Dios ni el infierno me lo quita.

Y la sed de beber de un alma hermosa
no sacia el alcohol; y el odio goza
la derrota del amor talando rosas.


CANCIÓN



jueves, 1 de mayo de 2025

Es una piel

 Es una piel 

Es una piel tersa, preciosa.
Duerme la niña en la cuna
con su carita de rosa.
Entra despacio la luna
y juguetea graciosa
de la ventana a las losas,
de las losas a la cuna.

Un juguete ha resbalado
y está temblando de miedo
por el ruido que ha causado.
La niña se ha despertado:
han nacido dos luceros
bajo su pelo dorado.


Canta un grillo en el jardín,
baila la luna en la alcoba,
es el juguete feliz
ya no tiene miedo ahora
que la niña soñadora
ya no se quiere dormir.


CANCIÓN