viernes, 23 de junio de 2017

Los dos impostores


Ante los dos grandes impostores
has comparecido, alumna mía: 
Primero ante el fracaso, un día,
lloraste tu rabia y tus rencores.

Después, ante el éxito, las flores
ganadas del triunfo recogías.
Bailabas, palmeabas, sonreías...
radiante en el círculo de honores.  

Ya quise recordarte aquel  poema
de Kipling y decirte que, al fin, 
a ganar y a perder un mismo lema: 

"No fracasa quién pierde y es feliz
no vence quién mantiene su problema." 
Hoy releo aquel poema: "If"  

viernes, 16 de junio de 2017

DELETE


Mis recuerdos de niño, mi infancia querida, mis sueños soñados, mis viejos juguetes... DELETE
Mi extraña adolescencia, mi juventud perdida, mis amores imposibles... DELETE
Mi madurez austera, mi vida espartana, mi lejano viaje... DELETE
Mi último mes, mis agobios personales... DELETE
Mi semana  pasada, tan doliente... DELETE
Esta  noche insomne... DELETE
La hora que acaba... DELETE
El minuto del fin... DELETE
La expiración...  DELETE
Ya... DELETE
...

miércoles, 14 de junio de 2017

Un ingeniero quiero



Un ingeniero quiero
para un roto corazón
que diseñe una canción,
o un poema verdadero,

o acaso alguna oración.
No le pagaré dinero,
solo un amor sincero
daré por compensación.

En mi cuerpo de hojalata
pon un músculo encarnado:
este vacío me mata.

¡Quiero estar enamorado!
Haz que el corazón me lata:
que por amor se ha parado.

martes, 6 de junio de 2017

Con música de... Meco-Melancolía

Calle Melancolía es una canción que me emociona siempre. Desde hace algún tiempo su música y letra me rondan por la cabeza. Hay muchos puntos de encuentro con la situación que me toca vivir en mi trabajo. Casi sin querer tarareo su música y, sola,  se va formando la letra de este  poema-canción.
Allá va. Está dedicado a las chicas del Centro Penitenciario - 1 de Alcalá-Meco.

NOTA: Más abajo tenéis la versión karaoke.


Como quién se ha caído 
del potro de la vida
en el chabolo escribo
cartas sin alegría;
busco volar muy alto
con alas de mentira.
Me siento aquí atrapada
sujeta a mi agonía.

Oculto el campo verde
tras altos muros grises.
Las nubes tan lejanas
dejan sus cicatrices
en un cielo infinito,
que nunca mereciste:
siempre te lo negaron 
desde que tú naciste. 

Las golondrinas viajan
libres sobre el tejado:
trinan, revolotean,
se afanan en el verano;
son felices en medio
de tantas que penamos,
hacen su nido libre
en un patio cerrado.

Vivo en el módulo A-2,
centro de Alcalá-Meco;
quiero mudarme hace años
a un módulo de respeto 
pero siempre que lo intento
me partean y al chopano.
En el patio yo me siento
con un cigarro en la mano.

Me he apuntado a la escuela
¡Se me ha olvidado todo!
¡Cómo recordar nada
si mi cabeza vuela!
Así pasan los días
ya nada me consuela.
De día dándole al coco
de noche un duermevela

Pasa el tiempo despacio.
Pasó la primavera.
Metida en este espacio
van tres años de espera.
Espero el tercer grado
pero nunca me llega.
Escribo mi diario
la historia de mis penas.

Trepa por las paredes
mi pobre alma viajera
que no encuentra ventanas
donde saltar afuera;
me queda la esperanza
si hay alguien que me espera
si quieres visitarme
al fin de la carretera. 

Vivo en el módulo A-2,
centro de Alcalá-Meco;
quiero mudarme hace años
a un módulo de respeto 
pero siempre que lo intento
me partean y al chopano.
En el patio yo me siento
con un cigarro en la mano.