Escuchando el silencio
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Aquel día era vulgar,
tedioso, nada excepcional;
ninguna idea, nada que escribir;
con mi papel desnudo sin vestir;
pero entonces
puse el disco le di al play
y pude oír;
escuché...
el silencio.
Sonaba como una oración,
me sugería una canción:
En mi mente yo la percibí;
y yo os lo juro, que así lo sentí:
que me hablaba,
recitaba para mí;
susurró;
así me habló...
el silencio.
El lápiz recorrió el papel,
trazó un poema por su piel.
Verso a verso su voz me dictó
la más dulce, más bella canción;
él me hablaba así,
no pude resistir:
Percibí
que me inspiró...
el silencio.
Pasé página a mi bloc,
quise exprimir mi inspiración;
¡Más poemas! ¡Era mi ocasión!
Di el replay con toda mi ilusión...
Nada oí, nada pude ya sentir;
ya no escuché...
el silencio.
No me explico qué pasó
el tocadiscos no sonó.
nada oía por el altavoz.
Estaba roto y no funcionó.
Pero entonces ¿di porqué, por que yo lo pude oír?
¿Porqué me habló?
como es que sentí...
el silencio.
CANCIÓN
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