En urgencias
José con María,
y con su bebé
acuden a urgencias
Jesús no está bien.
El centro atendido
Por un celador:
!Que no hay enfermera
que no hay un doctor!
- Toma este portátil,
ve al navegador:
¡La teleasistencia:
solo hay esa opción!
- ¡Pero que está enfermo,
Pero, oiga, que es Dios!
-Pues venga otro día
que no hay citas hoy.
- Herodes no pone
más recursos, no.
Solo puedo darle
paracetamol.
José, pobre iluso,
a su líder creyó:
- No hay uso, es abuso,
contestó el celador.
María se angustia,
José se alteró;
el niño, que tose,
que llora un montón...
De pronto un taxista
a su lado paró:
¡Vengan, les acerco
hasta el Marañón!
Jesús le sonríe
José se calmó.
María le acuna:
¡Todo se arregló!
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