Poema de hospital

Poema de hospital, alivio humano

que permites a un cuerpo dolorido

escapar de su destrozo así sufrido

y alcanzar el cielo con la mano.

Y hurtar así, de nuevo, a los gusanos

el sustento que por ley les es debido,

un tributo que al final es recibido

aunque sea más tarde que temprano.

Aquí reparan los cuerpos en reposo,

aquí calman el alma atormentada,

aquí cierran las heridas mal curadas.

Pero al paso del tiempo tan furioso

a su paso imperturbable y misterioso

aunque se opone, no puede hacer nada. 

A los ángeles caídos

Querubines rebeldes que algún día

soñando en alcanzar su propio cielo

burlar quisieron a su Dios ausente

 y ahora, caídos, esperan su sentencia.

Yo quisiera ofreceros consuelo,

indulto a todos, perdonar querría

vuestra culpa necesaria e inocente,

por delitos que no fueron de consciencia.

Porque yo en mi culpa y rebeldía

nada hice, aún sintiendo anhelo,

y escondido de legal entre la gente

escondí mi culpa en la inocencia. 

Chorizo de Villarcayo

Rey de Oros

Al Rey le gusta la guerra,

adora las cacerías

y disparar a matar. 

Lo siento, Su Majestad,

¡El Rey de espadas me aterra! 

Al Rey le gusta beber,

brindar, la campechanía...

conducir por la autovía

con casco pero sin ley.

Rey de copas: ¡No es deber,

ni para un siervo ni un rey!

Al rey le gusta retar

"¿Por qué no te callas?" -dice-

(y por lo bajo maldice 

a quien quisiera pegar) 

¡Rey de bastos singular! 

Al rey le asusta la ruina

así que guarda doblones

y se los guarda una sota

que se apellida Corina

Rey de Oros, ¿rey patriota?

Diosas de pasarela

Estrellas de luz fría,

dorada perfección, 

absoluta simetría,

ojos inalcanzables, 

miradas lejanas,

esbeltas siluetas

en danzas sugerentes,

piernas vertiginosas,

solitaria hermosura,

sedas vaporosas

envolviendo los cuerpos,

brillos eléctricos,

texturas reticuladas, 

lisuras de las pieles,

curvas perfectas...

Tras la geometría de las luces,

vientos de colores a su paso,

auras de luces siderales,

galaxias brillantes en sus cabelleras,

volúmenes desafiando la gravedad,

destellos de gloria, 

mortales arrogancias, 

frutas prohibidas 

en el jardín de Dios.

Sensuales desnudeces, 

mínimas coverturas

que resaltan lo prohibido,

que sugieren lo oculto,

pieles inmaculadas, 

larguísimas sombras,

peces de carne bajo su piel. 

cascadas doradas sobre su espalda.

Las razas del mundo mostrando su belleza,

el sexo débil demostrando su fuerza.

Diosas poderosas, objeto del deseo...

como un sueño pasáis ante mí

sin deteneros.

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Diosas de pasarela,
ajenos son vuestros trajes.
En el mínimo viaje
sobre el puente de la fama
lucís como una acuarela 
pintada con maquillaje.
Representáis aquel drama
plasmado en las viejas telas
el pintor pintó la fama

y el tiempo su sabotaje. 

El decasilabo

Versos de diez sílabas busqué,

versos de medida decimal

rimando en consonante en su final:

y un cuarteto decimal logré.

Buscando, buscando encontraré;

no es difícil ni saldrá tan mal.

Solo tengo que insistir, cabal: 

ya los ocho versos terminé.

Vienen los tercetos ya detrás,

decasílabos también los dos

¡Cómo cuesta escribir diez, quizá

no es lo mío insistir en pos

de estos versos que me cuestan más!

¡Pero acabo ya y juzgarlo vos!

Sala de urgencias

En la caja de los cuerpos rotos

bajo tubos fríos de neón

hay incómodas butacas de plástico,

hay aburrimiento, hay dolor 

y un confuso trajín de desesperos.

Hay una puerta que se abre

cuando suena el nombre conocido,

hay un bastidor que separa 

la duda de la esperanza.

Sala de urgencias. Los pacientes, 

reposan en las butacas

como juguetes rotos en la entantería

del taller de Gepetto.

Cuando la hora me llegue

y en el box me pregunten ¿qué le pasa?

les diré que me duele la esperanza

que la espera fue muy larga y que fallece. 

Muere la ilusión, la pena crece. 

Ronaldo triste

Cuando la liga acabó
y Hacienda sumó las cuentas
un crack se soliviantó
"¡España me hace una afrenta!

Que soy el mejor del mundo
Que tengo el balón de oro,
soy guapo, soy joven, me adoro...
¡sobresaliente rotundo!

¿Por qué me suspende el fisco?
¿Por qué compararme a Mesi?
De aquí yo me largo, Presi,
Ni soy Nadal, ni soy Isco

Nunca estaré bien pagado,
y mi nota sería un quince, 
en el campo soy un lince
y en impuestos un negado.

Y Nadal es una croqueta
rebozada en tierra roja:
un siete en mi camiseta
en la suya no hay ni nota"