martes, 15 de septiembre de 2020

Al Marqués de Santillana

A mi paisano, el Marqués de Santillana.

Busto del Marqués de Santillana en el Paso de Fernández Iparaguirre. Guadalajara.

Al Marqués de Santillana

Íñigo Mendoza, 
el de Santillana, 
que cantó a la moza, 
la bella serrana.

De letras sabido,
de buen guerrear, 
valiente, garrido, 
muy ducho en amar. 

En su choza goza
mucho se alboroza, 
junto a la vaquera.
Con el alba huyera
y la quinceañera
entonces solloza...

En Carrión nacido
fundó un Infantado
de noble apellido,
de grande legado.

De tan buen vasallo
de varón cumplido
es más lo que callo
que lo que te digo.

Fue amable y guerrero
noble y justiciero,
persona completa:
por noble y poeta,
y por caballero.


Casa natal del Marqués de Santillana en Carrión del los Condes.



Serranillas

Serranilla VII
La vaquera de la Finojosa


 Moza tan fermosa
non vi en la frontera,
com'una vaquera
de la Finojosa.

    Faciendo la vía 
del Calatraveño
a Santa María,
vencido del sueño,
por tierra fraguosa
perdí la carrera, 
do vi la vaquera
de la Finojosa.

    En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa,
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa.

 
    Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera;
fablando sin glosa, 
si antes supiera
de aquella vaquera
de la Finojosa;

    non tanto mirara
su mucha beldad, 
porque me dejara
en mi libertad.
Mas dije: «Donosa
-por saber quién era-,
¿dónde es la vaquera
de la Finojosa?»
    Bien como riendo,
dijo: «Bien vengades,
que ya bien entiendo
lo que demandades; 
non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesa vaquera
de la Finojosa».



Serranilla del Arcipreste de Hita (Museo del Arcipreste. Hita. Guadalajar)

1 comentario:

  1. Me encanta la poesía amatoria medieval. La siento tan vitalista, tan rendida a los encantos de la vida que me emociona. Las serranillas, piezas de la lírica popular que son pequeñas obras de arte engalanadas con ritmo y rima sencillos y precisos, siempre me han gustado; desde niño.
    Al fin y al cabo "La vaquera de la Finojosa" es una de las pocas poesías que aún recuerdo aprendida en mi época infantil.

    En su estilo he compuesto este poema-homenaje al Marqués de Santillana. Algunos lazos me estrechan con su persona: nació en Carrión de los Condes (he correteado frente a la fachada de su casa natal cuando niño muchas veces, pues estaba muy cerca de la mía) y vivo en Guadalajara (donde su dinastía "Los Mendoza" fueron por siglos la familia más poderosa e influyente). También tiene que ver con Hita, de la que fue señor en tiempos y que también fue hogar del Arcipreste en cuyo museo he estado hace una semana para firmar mi salvoconducto del "Camino del Cid" que pienso continuar en cuanto me sea posible...
    Adjunto en la entrada algunas fotos tomadas personalmente.

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