En el día de San Valentín, quiero dejaros aquí un viejo soneto, poema de juventud.
Amistad
En mi campo castellano
sufrió el fruto tal castigo
que allí un pájaro testigo
supo mi hambre inhumano.
Vino el pájaro a mi mano
que allí un pájaro testigo
supo mi hambre inhumano.
Vino el pájaro a mi mano
con un granito de trigo.
¿Cómo es posible, me digo,
que me alimente de un grano?
Un rato estuve pensando:
¿Qué es un grano en mi tormento?
Él me estuvo acompañando.
Al fin él marchó volando.
Marché yo, pero no hambriento:
su amistad fue mi alimento.
CANCIÓN
Bonito himno a la amistad en este día de los enamorados.
ResponderEliminar