lunes, 30 de mayo de 2016

En el cuarto penalti


En el cuarto penalti,
tras el disparo fallido, 
te echaste a llorar.

Un mundo reventado:
un planeta que estallase
causaba menos dolor.

La copa de plata 
con néctar ajeno,
se llenó de hiel.

Todo un sinsentido,
cósmica injusticia, 
venganza divina fue.

El sofá se humedeció
con lágrimas infantiles,
femeninos sollozos, 
llantos masculinos;

De la alfombra se alzaron 
ladridos lastimeros,
maullidos tristes;
mudos trinos de un canario.  

Con el alma rota,
y el rostro hundido, 
levantaste del sofá. 
Colgaste tu camiseta,
abatida bandera  rojiblanca,
en la percha del rincón. 

Tras la ventana
las miserias del mundo
envidiaban tu pena. 

1 comentario:

  1. Triste la derrota del Atleti, sí. Pero sin llegar al drama, el doloroso sentimiento o el disgusto infinito al que algunos parecen entregarse. Los verdaderos problemas del mundo son otros, no lo olvides...

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