lunes, 23 de enero de 2017

El octavo enano y Blancanieves (Por LaChicaMetáfora)

Copio tal cual esta entrada que encontré hace ya tiempo en algún viejo blog. Hoy ya no se publica pero, por alguna razón, me gusta tanto que no quiero que se pierda. 


Gracias a "La chica Metáfora" por estas pequeñas composiciones. Gracias por ser maestra y escribir tus sensaciones y experiencias con mucha belleza.


El octavo enano y Blancanieves

Escrito por: lachicametafora el 31 May 2012 - URL Permanente



Me dices que quieres unos buenos días de esos de polvo de tiza y letra cursiva.
Quieres un saco de besos cura pupas, como los de ellos, de sabor a chocolatina con cromo.
Que quieres que te castigue para ser perdonado casi al instante sin represarias y riña con abrazo.
Me dices que quieres que te sorprenda con magia y colores nuevos y te ponga buena nota.
Quieres que te enseñe canciones repetitivas y tontas para verme bailar sin vergüenza y perdiendo la poca que me queda.
Que quieres caerte o tropezar para que te ponga tiritas de muñecotes y seque tus lágrimas con mis sonrisas.
Me dices que quieres ser mi chico preferido de la lista, de la fila, del patio y de la clase.
Pero yo no puedo darte todas esas cosas que me pides, porque ya te has quedado con mi corazón y con mis poemas y me parecería demasiado eso de regalarte también mi trocito de maestra. 

Como podéis comprobar con el enlace, ya no publica en algunos de sus antiguos blogs. Hoy, siguiendo su pista, veo que edita pequeños poemarios  y lee sus poemas en recitales... Algunos, que llegan a conocerla, hablan maravillas de ella... Quizá algún día me a encuentre y comparta admiraciones y recuerdos.

CHICA METÁFORA: VUELOS, EXPLORACIONES Y poÉticas, "ENTRE BALCONES Y CHIMENEAS"

Chica Metáfora. Retrato creado por Adriana Moragues.


















































Aquella tarde acudí –no recuerdo muy bien la fecha–, un día más, al Micro Abierto de Libertad 8; espacio de libertades y vuelos de palabras y melodías, que lidera, con tremenda sensibilidad y entusiasmo, Andrés Sudón. De repente ella subió al escenario con una pequeña libreta en sus manos y empezó a leernos el manuscrito de uno de sus poemas; ella era LA CHICA METÁFORA


Chica Mdtáfora.
Enseguida me sentí atrapado entre sus versos descaradamente incisivos y cargados de sensualidad... Versos tiernos y a la vez desgarraos... Versos latidos, esperanzas, experiencias, soledades, pasiones, sueños, caricias, insultos, ternuras y frustraciones... "Contra-rimas" y "anti-poemas" con ritmo, vuelo y alma de poeta–¡ya quisieran muchos "publicadores" de libros de poemas!... Sentimientos profundos y sinceros..., ¡con descaro!... Y una humanidad bella, seductora y desbordante... ¡Qué sé yo!... El caso es que empecé a seguir su rastro y a perseguir el vuelo de sus palabras...La Chica Metáfora se quedó conmigo; me refiero aquí dentro, donde nace y se siente la "PoÉtica".





Recuerdo que, en el itinerario de ese seguir y perseguir poético, una noche logró definitivamente engancharme; fue en la sala madrileña Dog&Roll donde nos ofreció lo que llamó un "Recital Prosaico Poético Musical"

La culpa de aquel "enganche definitivo" la tuvo, en parte, mi amigo Gonzalo Benito –también poeta– que nos recitó uno de los textos de La Chica Metáfora titulado"Sensaciones"... ¡Qué magnífico y apasionado recitado! y ¡qué hermoso poema!. Permitidme recordarlo:
«Dulce, 
como el agua de ese río que va a la deriva 

sin imaginar que acabará siendo mar.
Amargo, 
como ese café que entona la mañana con su aroma 
y da calor a mis manos con el temple de la taza.
Emocionante, 
como aquella espera que desespera y rompe las ganas por dentro.
Aterrador, 
como el vacío, como la nada, como el adiós.
Infinito, 
como las gracias, como los suspiros, como las ideas...
Cálido, 
como tu abrazo, como la manta que arropa nuestras tardes de invierno.
Inmenso, 
como el cielo que miro cada noche en el intento de contar las estrellas.
Asombroso, 
como lo imposible, como lo inexplicable, como tu silencio.




Chica Metáfora. (Fotografía Inés Poveda)

Triste, 
como lo inevitable, como lo injusto, como la pena y el dolor gratuito.
Frío, 
como algunas palabras, como la falta de gestos, 
como las miradas que no encuentran respuesta.
Amable, 
como la voluntad, 
como la generosidad del que no pregunta el porqué de las cosas.
Doloroso, 
como los momentos que se atropellan, 
como las mentiras que se desabrochan solas.
Grande, 
como la amistad, como los recuerdos, 
como la sonrisa que alegra el día que parece pintado de gris.
Frágil, 
como las lágrimas, como lo efímero.
Poderoso,
como las cosquillas que descolocan el cuerpo sereno 
y lo transforman en un saco de risas.
Caprichosa, 
como la inspiración, como la vida, como la suerte.
Feliz, 
como yo, como el presente, como el futuro... como la calma».


Después he hablado bastante con Patricia –ahora ya Mi Chica Metáfora; perdonen el posesivo, es metafórico–, y he descubierto que sobre la belleza y el atractivo de su poÉtica, le sobrepasa –con creces–, la belleza y el atractivo de su humanidad... Comprenderéis que, en consecuencia, el enganchamiento intelectual, y ahora también afectivo, ya no tenga posibilidad de ruptura –y esto no es metafórico.



Pues bien, Chica Metáfora acaba de escribir y de publicar un poemario al que ha titulado "ENTRE BALCONES Y CHIMENEAS", ilustrado por Adriana Moragues.






Poemario que va a presentarse en Madrid, mañana día 21, a las 21:30, en el café-librería "El dinosaurio todavía está allí", situado en la calle Lavapiés 8 –metro Tirso de Molina–.



Por supuesto que mañana me asomaré a los "balcones" de Patricia, y que haré mi particular exploración por sus "tejados". De momento, como ya tengo el poemario, ya he realizado una primera y pequeña exploración que quiero compartir con todos vosotros y vosotras. Es ésta:



«He vuelto a ver un castaño en el mirar de tus ojos, descubriéndome una primavera de marzo, cuando aún  el otoño tiene mucho que decir, [...]»


«He sonreído felicidad, y tú conmigo, sintiéndola a estrenar en el pecho cual baile cardíaco carnavalero entre sístoles y diástoles. [...]».





«Nos dimos cuenta que no nos importa vivirnos en el echarse de menos porque sabemos que después de las ausencias siempre nos espera lo mejor... "REQUERERSE"»


«Abrazos que violan, cosquillas que se reinventan  a sí mismas, la cucharilla de postre que relame tus tentaciones, el brindis por los bailes y las copas vacías al comer... sabidurías de insomnios y otras locuras despiertas. Camas que tiemblan, colchones que aguardan, duchas cerradas que son humedad, 100 manera de echarse de menos, saltar precipicios sin caminar [...] si todo esto no es quererse... somos humo».


«Te amé hasta quedarme sin habla, sin respiración, y tú me borraste la ropa amándome entre acordes que yo descifré en placer».





Podría seguir compartiendo mis exploraciones "Entre balcones y chimeneas", pero no, creo que merece la pena que esa exploración la hagáis vosotros y vosotras mismas, con el poemario entre vuestras manos... ASÍ PUES –pa los que puedan– NOS VEMOS MAÑANA, y para los que no puedan, no dejéis de hacerlo: seguirle el rastro, ella se llama LA CHICA METÁFORA.
 


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