jueves, 6 de octubre de 2016

Los metros castellanos: El endecasílabo


Hacer sonetos por placer no ansío
Lo hago por poder ganar destreza
lo mismo que uno lucha y otro reza
por ser mejor soldado o ser más pío.

Por eso dije sí a tu desafío:
extraña musa azota mi pereza,
dormida mano toma con presteza
la pluma antigua, el pliego blanco y frío.

Tocando los tambores de las pares,
marchando en linea los cuartetos antes
ya llegan dos tercetos singulares.

Y cierran el desfile, renqueantes,
dos versos forzados y vulgares:
logré finalizar sin ser cargante.   


1 comentario: