Murmullos, temblores,
run-run de motores,
revueltas, inercias,
arritmias, cadencias...
Invitan al sueño
los campos trigueños.
La chica de al lado
se acuesta de lado.
Son negros, muy bellos,
sus largos cabellos.
Por la ventanilla
desfila Castilla.
Y llegamos al fin,
a Valladolid.
Me gusta esta poesía, con esas rimas olvidadas que dan musicalidad a la creación del artista.
ResponderEliminarMurmullos, temblores
campos de colores.
Paseos de otoño,
ocres y marrones.
Murmullos, temblores
ResponderEliminar¡Arriba, señores!
súbanse a este viaje
no olviden el equipaje
parada en todos los temas:
no olviden traer poemas.