tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
NOTA: Si quieres ver una versión en prosa más detallada y conocer el origen de esta sencilla fábula, lee el artículo de este otro blog mío en el que te explico su origen: La fábula de la oveja y el agua clara
VERSIÓN 1
VERSIÓN 2
Poeta soy y por tanto...
Rara avis de la pajarera humana,
exótica flor trasplantada del Edén,
persona divergente que se sale de la fila,
vagabundo de los caminos perdidos,
rara gema en el desierto pedregoso,
sabor extraño en la cocina popular,
perla negra que avergüenza a las ostras,
renglón torcido en el libro de las reglas,
rayo de luz que ilumina el cielo y se desvanece;
alma que vaga por el mundo buscando su destino
como todos, como ninguno, como él solo.
"Dicen que en España hay 500 lectores de poesía. Muchos de ellos, además, la escriben. Y es posible que otros tantos la editen."
(El País, 1 de octubre de 2022)
Tú, por querer,
beberte quisieras
la vida la vida a placer,
saciarte de mar...
más no puede ser.
Acuérdate:
"Los peces no tienen sed".
Tú, por querer,
quemarte quisieras;
sentir el ardor,
en llamas arder...
Más no puede ser.
Recuérdalo:
"La llamas no sienten calor".
Tú, por querer,
saber más quisieras,
tener la razón.
Y sin aprender,
y sin condición...
Acéptalo:
"No vemos luna sin sol".
Tú, por querer,
el que te entendieran
sería un honor.
Porque no toleras
tanta estupidez,
tanta incomprensión.
Entiéndelo:
"Los ciegos no ven tu color"
Tú, por querer,
en cada vigilia
esperas, te afilias
a vana ilusión.
Más no puede ser,
es solo ficción.
Compréndelo:
"Despierto se sueña peor"
Tú, por querer,
que nunca acabara
tu historia de amor
te haría ilusión.
"Que nunca acabara..."
¡Qué gran decepción:
Asúmelo:
"Ni dura, ni acaba,
lo que no empezó"
Tú, por querer,
juzgarme quisieras,
dictar mi sentencia
y no a mi favor...
Yo vivo en conciencia:
mi loca inocencia
no admite opinión.
Sal de tu error:
"Quizá mi locura es mejor".
Tú, por querer,
el que terminaras
sin dolor, con fe;
que al fin expiraras
sin ningún dolor
sin muerte cruel...
Anímate
"Tan solo se muere una vez"
Tú, por querer,
creerlo querrías:
En la lotería,
en la imprevisión,
la premonición,
en la teología...
Recházalo
"La suerte no existe, ni Dios"
Tú, por querer,
oírlo querrías;
sentir melodías
en esta canción.
¿Puede ser poesía
la contradicción?
Escúchalo
"Te habla y te canta sin voz"
"Villancico antiimperialista bolivariano!
A Jesús, un palestino,
mataron los españoles.
¡Da igual la Historia, señores,
disparo a ciegas y atino!
Que antes de que nacieran
los crueles españoles
sus ancestros y su prole,
culpables son y lo eran.
"Y la España Imperialista
mató un Cristo palestino"
- Así lo contó un cretino
en su tele socialista.
Más que un lapsus de memoria,
más que ridículo y risa,
da vergüenza su oratoria.
Y quien habla de esta guisa
no imagina que la Historia
ya le juzga y va con prisa.
NOTA DE PRENSA (11/10(2023)
"Jesucristo fue un joven palestino crucificado injustamente por el Imperio español". El vídeo se ha hecho viral y ha provocado todo tipo de reacciones en redes sociales.
En principio, el mandatorio venezolano expresó que Palestina es una nación histórica y que cuando Jesús nació, dicho territorio "ya era Palestina". Seguidamente, afirmó que Jesús fue "el primer imperialista que se conozca de la historia moderna", y que nació en un hogar judío, pero que después se rebeló contra el dominio del Imperio romano.
"Jesús fue un niño palestino, un joven palestino, crucificado y condenado injustamente por el Imperio español y por las oligarquías que dominaban la zona".
Adivina, adivinanza
En los días de la niñez el caballito para montar,
en la escuela el instrumento de tortura,
en la infancia el puesto de aprendizaje en el cine,
en la adolescencia la cabeza de puente para la conquista,
en la juventud el lugar de descanso tras el baile,
en la madurez el puesto de trabajo,
en la vejez el mueble más usado y querido,
en el asilo el contenedor donde te mueven,
en el tanatorio la comodidad de los invitados.