Hace una semana, en la ruta de la Cueva del Oso, en Prádenas de Atienza (Guadalajara) encontré esta diminuta florecilla que me recordó a los narcisos que crecen en el alcorque de mi patio en casa. Los fotografié para comprobar más tarde si se trata de una especie silvestre de esta planta y efectivamente: son marcisos silvestres. Por cierto, la ruta fue magnífica. La recomiendo.
Hace una semana, en la ruta de la Cueva del Oso, en Prádenas de Atienza (Guadalajara) encontré esta diminuta florecilla que me recordó a los narcisos que crecen en el alcorque de mi patio en casa. Los fotografié para comprobar más tarde si se trata de una especie silvestre de esta planta y efectivamente: son marcisos silvestres.
ResponderEliminarPor cierto, la ruta fue magnífica. La recomiendo.