Hoy mi poema será pequeño,
estoy cansado; rendida el alma,
molido el cuerpo busco la calma;
tras la vigilia yo anhelo el sueño.
Más no por eso ceja en su empeño
la voluntad que rima y empalma
verso tras verso, junto a la palma
cumple la pluma su desempeño.
Contra el cansancio yo me remango
Ante el enredo y mi barullo
me llamo al orden, alzo mi orgullo.
Así, despacio, los voy juntando,
los voy midiendo, los voy rimando.
Y finalmente, por fin, concluyo.
Casi olvidado el primer cuarteto, curiosamente de 10 sílabas, me propongo acabarlo. Y lo consigo aunque en la baraja de las rimas contaba con escasos triunfos.
ResponderEliminarMe gustan las poesías con rima.
ResponderEliminarParece ser que hoy en día se tiende a otras cosas aunque a mí me sigue gustando rimar.