El Belén migrante
A mí me gustaba
el Belén migrante:
era interesante
y al verlo pensaba...
Vinieron los puros,
los buenos cristianos;
escandalizados,
doctos y seguros:
¡Ideologizado!
¡Pura propaganda!
¡Es obra nefanda!
¡Es hasta ofensivo!
¡Falso! ¡Destructivo!
¡Y disparatado!
¡Dejadnos en Paz,
en la Navidad!
¡No deconstruyáis!
¡No la destruyáis!
¡No es la original!
¡Esa es irreal!
¡Manipulación
de la concepción!
Encolerizados
(menudos farsantes)
hasta les robaron
a los inmigrantes...
Con sus nacimientos
tan caros, lujosos,
dorados, preciosos,
con sus mandamientos...
en letras de oro.
Con sus angelitos,
hermosos, rubitos;
con sus pastorcillos
de Lladró, sus brillos...
A mí me gustaba
el Belén migrante:
me reconfortaba
tenerlo delante:
Sin ojo pendiente,
corazón no siente.
¿Por ser de playmóvil
por ser de juguete,
no te compromete?
¿O te deja inmóvil...?
A verte en patera
vienen: son negritos,
¿acaso en el Domund
no hay negros, chinitos...?
Jesús, la palmera,
la lancha del Frontex...
(Se ve una patera
por el horizonte...)
¡Ya vienen, son negros,
se acercan a aquí!
¡Si vienen a veros
os van a teñir!
¿Y cómo quitamos
su negro barniz?
Jesús, tan sincero,
no duda en decir:
- !Dejad que los negros
se acerquen a mí!
Dedicado a nuestra buena amiga Hilda.
ResponderEliminarMe parece lamentable que con todos los negros que viven en España se sigan pintando la cara algunos blancos, los que salen en las cabalgatas o desfiles, apareciendo con el rostro negro tiznado y quedando el cuello blanco.
ResponderEliminarAlucinante.
Hola, Manuel.
ResponderEliminarVeo que te pasas a "cantar" algunos villancicos.
Un hermano mío, en Burgos, que conocía desde hacía tiempo a un inmigrante de color me contaba que el hacer de Rey Baltasar era el único trabajo seguro que había tenido en España.
Este villancico se basa en una historias real. Lo que cuenta sucedió. En las redes sociales se publicaron muchos comentarios en el sentido que se expresa. Doy fe.
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