jueves, 10 de diciembre de 2020

Villancico de la serranilla


Villancico de la serranilla


¿En dónde pastoras,
de la montaña,
estáis ahora todas
cada mañana?

Nadie controla
a sus vaquillas;
se guardan solas
las cabritillas.

Ya no hay mocitas
en la frontera,
y los viajeros
duermen sin ellas.

Todas se fueron
hacia el portal
todas partieron
a una señal.

En su refugio
sueñan despiertas
que un niño rubio
abre sus puertas.

Es en diciembre,
la sierra es fría
Es dura siempre
la serranía.

Y a los viajeros
no hacen ni caso
casi en enero
duermen al raso.

Mozas graciosas,
pastoras bellas,
que duermen solas
bajo una estrella.

Se han olvidado
del caballero:
solo ha quedado
con su dinero.

Dejan el paso
sin su portazgo
duermen al raso
sin mecenazgo.

Bajan del puerto
a la tierra llana
que está despierto
el niño que aman.

Dejan las mozas
lechos de flores
dejan las chozas
con sus amores.

Bajan al valle,
junto a la aldea,
Para que calle:
"Mi niño, ea...."

Le traen un queso
le dan un beso,
y los viajeros
en el otero
duermen al raso
¡y ellas ni caso!

Le traen corderos,
regalan flores,
chupas de cuero
de las mejores.

La cabritilla
que le regalan
en sus rodillas
retoza y bala.

Esas muchachas
junto al portal
preparan gachas
de almorta y sal.

Son las serranas
de la montaña;
sin porcelanas
se las apañan.

Sopas de ajo
migas pastoras,
un buen tasajo
y algunas moras.

Y en su zurrón
de piel de oveja
llevan turrón
y miel de abeja.

Coloradotas,
quieren besarlo
y se alborotan
solo al tocarlo.

Serán las guías
del carpintero
por serranías
por los senderos.

Y en la montaña,
el forastero,
en su cabaña
será el primero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario